viernes, 17 de agosto de 2007

Like Dylan in the movies

Mi día laboral suele llenarse con ciertos silencios de color azul. Llegan en trompicones y tras unas cuantas maromas caen en mis horas hasta repletarlas. Teniendo tantos estoy empezando un negocio de venta los sábados por la mañana. Y la verdad es que espero hacerme rico vendiendo silencios y colores.

4 comentarios:

El Aless dijo...

Arriba las manos, esto es un asalto, entrégeme todo el azul que traiga entre manos en silencio que puede despertar al gris que duerme apaciblemente cerquita a las ventanas.

L dijo...

a cuánto el kilo de azul?

Juan Manuel Robles dijo...

Aless:
Incluso sin asalto los dejaria.

L:
Mientras mas se lleve mas barato le sale.

mentolada dijo...

yo voy comiendo silencios azules de lunes a viernes