viernes, 5 de octubre de 2007

Sea vida E

Al final descubrí que hacía mi sombra por las noches. Hace de un hipocampo enamorado en un acuario cuyo nombre no recuerdo.

2 comentarios:

mentolada dijo...

los hipocampos enamorados llevan una vida llena de maternales responsabilidades... dura doble vida la de su sombra

Juan Manuel Robles dijo...

y eso que en las mañanas trabaja de bombero.